Jeet Kune Do

¿Qué es el Jeet Kune Do?

El Jeet Kune Do, fue creado por Bruce Lee. Se conforma de técnicas basadas en conceptos sintetizados de varias artes marciales y de la amplia experiencia de combate de su creador. Se caracteriza por la simplicidad, la movilidad, la flexibilidad y la economía en defensa y ataque. Al igual que en la Escrima, el estudio se divide en un área técnica y en un área de “sparring” o práctica libre, con las protecciones adecuadas al grado de realismo con que se practique. Es una de las pocas disciplinas que, tanto en el entrenamiento como en la aplicación a la defensa personal, contempla las diferencias físicas y biomecánicas entre el hombre y la mujer.

Lee resolvió la aproximación al contrincante de forma rápida y en una posición ventajosa, advirtió la eficacia que cada arte marcial posee de acuerdo a la distancia e introdujo el atrape de las manos del oponente en lugar de los clásicos bloqueos. El Jeet Kune Do no es una disciplina deportiva, está orientada a situaciones de defensa personal. No se trata de un mosaico de recortes de diferentes artes marciales. Por el contrario, es un sistema bien unificado. Estructurado sobre una teoría del combate muy sólida. El practicante dispone de un eje de estudios técnicos, entre cuyos principales conceptos podemos citar:

La línea central: que estudia la simetría y los puntos vitales del cuerpo. Los ataques y las defensas se producen a través de dicha línea. Por lo tanto, la ventaja en el combate se obtiene sobre el control y ocupación de la misma.

La economía de movimientos: que contempla tanto el ahorro de energía, como la velocidad y la sorpresa de la técnica.

Priorizar la calidad sobre la cantidad: El JKD se caracteriza por ser un sistema que busca soluciones sencillas. Dominar una amplia variedad de técnicas requiere muchas horas de entrenamiento. El JKD opta por una cantidad de técnicas limitadas. Para que quienes entrenan puedan alcanzar más fácilmente la efectividad para aplicarlas en un combate real. Con pocas técnicas bien pulidas se puede resolver una situación en pocos segundos.

La mecánica corporal: el estudio de la biomecánica del cuerpo humano es crucial en el dominio de la línea central mediante luxaciones y agarres. Sus principios se aplican también a la potencia (acumulación de grupos musculares) y a la velocidad (orden de aplicación) de las técnicas.

La Sensibilidad: la percepción del oponente mediante el sentido del tacto, que es más rápido y confiable que la vista. Una vez establecido el contacto con el contrario, se lo utiliza para percibir sus movimientos y las llamadas “puertas”, por donde pueden penetrar los ataques potenciales. La adaptabilidad: en el combate, no es posible ignorar lo que hace el oponente. Lee lo entendía como un encadenamientos de acciones y reacciones, de tal forma que adaptaba sus movimientos y técnicas como respuestas a lo que hacía el contrario.

Por Guillermo Alonso